Ojos de papel, Corazón de Tiza

Es increíble como una tontera puede cambiar la vida de tantas personas. Como el orgullo de escuchar o conversar te cierra las puertas.
Dos navidades que no pasamos todos juntos, dos navidades que preferiste sufrir en silencio antes que dar tu brazo a torcer. Eres tan orgullosa y terca.
No sé cuando llegue tu momento. Hoy te vi muy mal. Es egoísta de nuestra parte querer que te mantengas con vida cuando tu pobre cuerpo ya no da más. Cuando tú tampoco tienes ganas de luchar.
Agradezco cada instante de conversación que hemos tenido últimamente. Sé que te vas sabiendo que te amo, que te adoro y que siempre serás mi vieja mañosa, la que más me ha hecho reír y la que más he admirado en la vida. Agradezco que tuviéramos esa cercanía para poder decírtelo. Estoy muy orgullosa de ti, por todo lo que han logrado a pesar de todo, y te prometo que haré todo mi esfuerzo por hacer lo que me pides siempre. Si decides partir estaré tranquila porque tu dolor se habrá calmado y tendré un angelito cuidándome desde el cielo.
No te imaginas el dolor que tengo, quisiera que estuvieras bien, que jamás hubieses tenido ese maldito dolor de espalda.
Es gracioso como las pequeñas cosas siempre quedan... cada vez que vea el semáforo tiritando para cambiar a rojo me acordaré de ti, o cuando vea un hombre salir de una alcantarilla, en todos lados siempre me acordaré de ti y por siempre te llevaré en mi corazón, hasta que llegue el momento en que volvamos a encontrarnos...